5 jun 2012

Nuestro Pasado Historico


El verdadero tesoro del hombre es el tesoro de sus errores, la larga experiencia vital decantada gota a gota en milenios. Por eso Nietzsche define al hombre superior como el ser “de la más larga memoria”
Romper la continuidad con el pasado, querer comenzar de nuevo, es aspirar a descender.

Delante de mi está un periódico donde acabo de leer el relato de las fiestas con que ha celebrado Inglaterra los 60 años de coronación de la Reina Isabel.

Se dice que desde hace mucho tiempo la monarquía inglesa es una institución meramente simbólica. Esto es verdad porque la monarquía no ejerce en el imperio británico ninguna función material y palpable.
Su papel no es gobernar, ni administrar la justicia, ni mandar el ejército. Mas no por eso es una institución vacía.
La monarquía en Inglaterra ejerce una función determinante y de alta eficacia: La de simbolizar.
Por eso el pueblo inglés, con deliberado propósito, ha dado ahora inusitada solemnidad al rito de esta celebración.
Frente a la turbulencia actual del continente y del mundo, la comunidad británica ha querido afirmar las normas permanentes que regulan su vida. Nos ha dado una lección más.
Este es el pueblo que siempre ha llegado antes al porvenir, que se ha anticipado, a todos en casi todos los órdenes.

El inglés tiene empeño en hacernos constar que su pasado, precisamente porque ha pasado, porque le ha pasado a él sigue existiendo para él. Desde un futuro al cual no hemos llegado nos muestra la vigencia lozana de su pretérito.
Este pueblo circula por todo su tiempo, es verdaderamente señor de sus siglos, que conserva en activa posesión. Y esto es ser un pueblo de hombres: Poder hoy seguir en su ayer sin dejar, por eso de vivir para el futuro, poder existir en el verdadero presente, ya que el presente es solo la presencia del pasado y del porvenir, el lugar donde pretérito y futuro efectivamente existen.

Con las fiestas simbólicas de festejo a la reina, Inglaterra ha opuesto una vez más, al método revolucionario el método de la continuidad, el único que puede evitar en la marcha de las cosas humanas ese aspecto patológico que hace de la historia una lucha perenne entre los paralíticos y los epilépticos.

Los mexicanos no debemos subestimar a nuestra historia Patria, la generación espontanea no existe ni en biología ni en historia. La historia nacional no es patrimonio de nadie, ningún grupo o facción puede apropiársela, como tampoco se puede negar el concurso de varias generaciones que durante los siglos pasados edificaron un país de instituciones, teñido de contrastes y de grandes sacrificios de nuestro pueblo.

Por ello, es preocupante que en esta época electoral, con la continuidad de una democracia, que es tan tierna y débil, surjan grupos de jóvenes confusos, desmoralizados por la que ha sucedido en nuestro país en los últimos años.

No importa mucho lo que la juventud piense, esto es, lo que diga. El privilegio de la juventud es no saber lo que dice. Pero importa muchísimo averiguar lo que siente, a veces en contradicción con sus palabras, recibidas casi siempre de otras generaciones.

Lo ha dicho con claridad periodística de alta espiritualidad Doña Catalina Noriega: El que con fuego juega acaba quemándose y parece que a eso aspiran quienes desde un oscurito que empieza a transparentar los intereses creados, se instrumenta el uso de la violencia.
Todos hablan de movimientos pacíficos apartidistas, se cuelgan del “yo soy 132” y así tengan más años que matusalén, aparecen como estudiantes.

Son personas con entusiasmo, pero pocos ideales, que recitan credos retrospectivos, abúlicos que juzgan la vida sin vivirla. Adoctrinados por agitadores y demagogos que se dicen de “izquierda” o de “derecha”. No conocen el pasado histórico de México y su concepción sociológica y política está equivocada.

Afirman que no son partidistas, pero bajo esa mascara atacan con una intolerante agresividad verbal, escupen diatribas y consignas propias de una juventud ignorante y anárquica.
Dicen no ser panistas, ni perredistas, pero vociferan iracundos ataques contra Peña Nieto y el PRI.´, sin que se critique para nada, a la candidata del “Yunque”, al señor de la “charola” y al gobernante de Acción Nacional.

Josefina Vázquez, la desteñida y opaca candidata del PAN, alentaba a que “todos tomáramos las calles”, dirigida por esa extrema derecha que se agrupa bajo las siglas de esa oscurantista, fanática e irracional organización secreta.
Por el lado de la “izquierda”, Dolores Padierna y el pillo de Bejarano (brazo derecho de López Obrador), representantes de la fauna más rijosa y pendenciera, se especializan y son felices creando el desorden en los eventos de los contrarios.

Ya lo ha expresado el Lic. Enrique Peña Nieto: se trata de articular a la juventud estudiosa, esa juventud que se determina, no tanto por la fe de bautismo, sino por la vitalidad de la sustancia gris, de suerte que ella testimonie de sí misma y procure, dentro de sus posibilidades, actuar con la energía que presta al ánimo la convicción de no saberse solo.

Se trata de instaurar un Estado de Todos. La democracia tiene que perder el aspecto polvoriento de turbas, que van y vienen indecisas como trozos descoyuntados de un rebaño empavorecido.
Ha de tener la limpieza, la exactitud y el rigor de un taller racionalizado, de una clínica perfecta, de un laboratorio en forma. Y es ineludible que el Nuevo Estado sea así, precisamente porque las transformaciones políticas y sociales a que es preciso dar elevación son tan enormes que sin ese funcionamiento preciso serian por completo imposibles.

La misión de la capital de la república, debe ser en esta etapa histórica, olvidarse de sus privilegios y prebendas, y velar por la dignificación de la provincia. En esta se halla el tesoro dinámico que ha de hacer vivir a México en el próximo futuro.

Nosotros pensamos que el Lic. Enrique Peña Nieto tiene muy claro los procesos para realizar un proyecto en base a una posición teórica y una selección de técnicas concretas, como lo hizo en su gobierno anterior.

Entiende plenamente la teoría del conocimiento y conoce con certeza lo que constituye la esencia, la unidad e importancia de las cosas, sean estas: entidades, asociaciones, empresas de carácter público y privado y sobre todo, la importancia que representan las necesidades económicas, sociales y políticas del Distrito Federal en lo particular y de nuestro país en lo general.

La buena formación familiar, la solida educación profesional, la extraordinaria biografía política--administrativa en la función pública, la congruencia en la palabra y en los hechos, la clara reflexión y la firme voluntad, dan forma y carácter a un verdadero líder de acción y de ideas, tan necesario en la gobernación de nuestro país.


“Considerémonos muy lejos del ideal Nacionalista que debemos de perseguir, si la miseria cultural y el hambre de nuestro pueblo no nos hieren”

(Ideario Pentathlonico)



¡Faltan 27 días para el Renacimiento de México¡



Estrategia Política Nacional”



MEXICO PATRIA NUEVA A.C.



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