29 nov 2012

SOBRE LA REFORMA NACIONAL


Los mexicanos tenemos hace tiempo una constitución y un cauce por donde pueda transitar de manera fecunda nuestra vida colectiva. Tenemos ya bajo nuestras plantas un suelo de derecho, donde hincar los talones y reiniciar la marcha histórica.
Ahora es preciso que cada quien diga con claridad lo que piensa sobre la situación económica y política de nuestro país, que declare su opinión sobre el modo como ha sido planteada la vida de la República.
Ya no es necesario, y por lo mismo, no es lícito, que sigan más o menos confundidas las actitudes políticas. Es preciso que se deslinden los juicios y los programas, porque es preciso también que se deslinden responsabilidades.
Ahora bien, cuando la historia de un pueblo marcha sobre buenos carriles, sólidamente instalados, pueden los grupos o individuos concederse un margen de distracción y aun de frivolidad en la conducta; pensando que sus actos públicos no tendrán consecuencias graves; pero en una hora como esta, en que está naciendo para nuestro país una nueva figura y un favorable destino, con una incipiente democracia, que no podemos apoyarnos completamente en ella, sino que al revés, el estado tiene que ser alimentado y sostenido por nuestros propios actos.
Debemos entender que nuestra vida no consiste en repetir una vez mas lo que veníamos haciendo ayer, que no vamos plácidamente embarcados en usos antiguos, sino por el contrario, estamos por iniciar con un gobierno responsable y patriótico, nuevas formas y modos de vida pública, nuevas normas y propósitos y hasta un vocabulario de convivencia.
  Se trata de instaurar un Estado de todos, con una democracia que tiene que perder el aspecto polvoriento de turbas, que van y vienen indecisas como parte de un rebaño empavorecido, dirigido precisamente, por demagogos turbulentos.  .  
Son pues instantes de rango sublime. ¿O acaso creen que podamos entrar en tan soberana faena como es organizar una nación, edificar un fuerte Estado, si seguimos los mexicanos como hasta hoy, con un ánimo destemplado, con mentalidad anquilosada y con nuestra libertad sin una formidable tensión de disciplina?

¿De dónde va a venir la disciplina y calidad a nuestra historia sino de la disciplina y calidad que logren alcanzar nuestras vidas individuales?

Es preciso que el pueblo mexicano se dé cuenta plena de los ineludibles acontecimientos por venir, que se percate de la importancia que para los destinos de nuestra patria tienen los próximos años, porque solo así podrán nuestras palabras, actitudes y responsabilidades nacer sobre aquel fondo de dignidad, de elevación moral, que requiere una tarea tan enorme e inaplazable de remozamiento técnico, económico, social e intelectual, que nos es menester para darle forma a un México nuevo,  moderno y respetable.     
Para hacer historia es necesario que el ciudadano se halle moralmente en forma, presto para los grandes esfuerzos. Y uno de los graves errores de algunos gobiernos fue el de fomentar con el ejemplo, la propensión a realizar actos corrosivos y latrocinios sin control en los manejos del poder público.
Bajo atmosfera tal, es seguro de que algunos políticos con mentes desiertas, no pueden querer lo grande. Antes bien, miopes como ratones, se perderán en el laberinto miserable de las querellas de rincón, y no podrán ver las líneas sencillas, pero gigantes, que sienten al pueblo en sus renacimientos.  

Lic. Enrique Peña Nieto, hoy tenemos ocasión, contraseña e instrumento para que con esfuerzo inaudito podamos todos dilatar nuestras frenadas y dispersas energías.
Todo lo demás que hagamos, será forzoso como complemento, pero México no podrá echar a andar rostro al viento de la historia, mientras no llegue la hora en que los hombres fervientes recorramos con usted, los campos, las ciudades y los pueblos, encendiendo la atmosfera con estas palabras.


¡POR LA GRANDEZA NACIONAL, MEXICANOS DE PIE¡


MEXICO PATRIA NUEVA A.C.

13 nov 2012

INSTITUCION EDUCATIVA EJEMPLAR

Cuando la Grecia maravillosa estaba en todo su esplendor, el pueblo Ingles era conformado por incipientes comunidades que se dedicaban a la crianza de ganado porcino.
Cuando la Roma de Adriano, Trajano y Marco Aurelio, gobernaba al mundo, Germania era un conglomerado de tribus bárbaras.
México con la primera universidad del continente americano, era un ejemplo cultural y educativo. En esa época, el naciente país de Norteamérica era habitado por colonizadores ingleses que se dedicaban a exterminar búfalos y pieles rojas.
Hace 67 años, Japón fue devastado por los efectos de la bomba atómica en la segunda guerra mundial.
Hoy, Estados Unidos, Inglaterra, Japón y Alemania son las cuatro estrellas más fulgurantes del firmamento universal.
La causa de esta supremacía mundial tiene su origen en el avance extraordinario de la ciencia y la tecnología que han tenido estos países en la última centuria.

Nosotros tenemos la convicción de que una nación que no posee tecnología propia y eficaz, está expuesta a mutilar su soberanía y a convertirse en un pueblo invertebrado y maquilador que jamás podrá emprender un proyecto de empresa histórica.
De aquí la importancia tan relevante que tiene el hablar de la Ciencia como el conocimiento cierto de las cosas por sus principios y causas, así como también de la Tecnología que es el conjunto de teorías y técnicas que permiten el aprovechamiento practico del conocimiento científico.

Lamentablemente en nuestro país, tenemos una tecnología incipiente en casi todos los sectores de la vida económica. En el sector médico, por ejemplo, se sabe que toda la medicina que se utiliza para salvaguardar la vida de los mexicanos, proviene de empresas europeas o norteamericanas. Si esta llegara a faltar una semana, sería catastrófico para la salud de nuestro pueblo.
Nosotros creemos que el gobierno de la República, las empresas del sector productivo y las instituciones educativas del país, no deben de concederse un margen de distracción en la tarea de asumir con urgencia su responsabilidad histórica, y coadyuvar de manera conjunta y prioritaria en el fortalecimiento de la investigación y el desarrollo de innovadoras tecnologías.

Es útil comentar, que el atraso ancestral que se tiene en el desarrollo de actividades tecnológicas, no significa que los gobiernos de México no se hayan preocupado por la seriedad que representa tan delicada situación. Todo lo contrario, precisamente porque se sabe que la tecnología es básica para el desarrollo de los pueblos, se han realizado esfuerzos importantes y se han construido los cimientos para realizar avances sustantivos en la educación tecnológica.

En 1932, el secretario de educación pública, Narciso Bassols, dio a conocer la preocupación de las autoridades gubernamentales por el adiestramiento de la población para manejar adecuadamente los recursos para transformar el medio físico y adaptarlo a las necesidades regionales mediante normas definidas.
El entonces jefe del departamento técnico de la secretaria de educación pública, Luis Enrique Erro, enfatizó la falta de planeación y coordinación que prevalecía en las instituciones de educación superior cuya consecuencia recaía sobre el uso y explotación inadecuada de los bienes de la nación.
A pesar de las controversias que suscitó entre la opinión pública el proyecto de creación de una institución tecnológica para los mexicanos, un grupo de especialistas inteligentes continuaron trabajando en su planeación hasta realizarlo, apoyados en la decisión inquebrantable de ese gran hombre presidente Lázaro Cárdenas, de organizar académicamente la industrialización nacional.

El 2 de enero de 1937, fecha histórica de nuestra patria, el ingeniero Juan de Dios Bátiz declara en ese día inaugural, las labores del Instituto Politécnico Nacional (I.P.N.), y da lectura al plan de trabajo y su organización académica.

El Instituto Politécnico Nacional, producto de la revolución mexicana, fue concebido como la idea más original de cuanto en educación se había realizado entonces, sin imitar estilos ajenos, sin extranjerismos malinchistas, sin cerebros mágicos de importación y si en cambio, con el propósito fundamental de formar a los técnicos mexicanos con mentalidad patriótica y mística de servicio al pueblo. Gentes como nosotros extraídas de los sectores populares, que hemos accedido a la capacitación técnica, que ha sido puntual y factor decisivo de la ingeniería en México.

Quienes tuvimos la oportunidad de estudiar en esa Institución ejemplar, estamos orgullosos de haberlo hecho, porque los egresados del Poli (como cariñosamente le decimos), hemos participado con honestidad, honor y patriotismo en la construcción de la Infraestructura de nuestro gran país.
También, nos es muy grato reconocer que el politécnico cuenta con un alto nivel académico y es hoy, una de las Instituciones Educativas más prestigiadas e importantes de México y de América.


“Por su filosofía nacionalista de amor a México y por la calidad de sus profesionistas, la Educación Tecnológica de nuestro país, debería depender en todos los aspectos del Instituto Politécnico Nacional”


"La Tecnica al servicio de la Patria"

MEXICO PATRIA NUEVA A.C.