21 feb 2012

EL AGRARISMO EN MEXICO

No es el ayer, el pretérito, el haber tradicional, lo decisivo para que una nación exista. Las naciones se forman y viven de tener un programa para mañana.
Cada año el secretario de la reforma agraria conmemora el asesinato de Emiliano zapata depositando una corona de flores al pie de una estatua que hay en Cuautla.
Con ello se renueva la promesa del gobierno de hacer “justicia al campesinado”.
Los viejos campesinos revolucionarios recuerdan todavía las esperanzas que les motivaron y las decepciones que siguieron.
Habían soñado que la expropiación de las inmensas haciendas particulares del valle, les daría prosperidad, pero recibieron en cambio, pequeñas parcelas en ejidos, sin tener los medios suficientes para trabajarlas debidamente.
Y conforme las nuevas oligarquías industriales fueron creciendo en las ciudades, su revolución campesina fue cayendo en el olvido y sus familias quedaron atrapadas en la pobreza.
A pesar de los grandes esfuerzos que se han realizado, el irremediable atraso de los pueblos campesinos de México, es testimonio del fracaso del modelo agrario sostenido por nuestros gobernantes.
Este modelo prometía que todas las grandes haciendas particulares serian expropiadas; sin embargo, gran parte de las tierras mejor irrigadas siguen estando en manos de latifundistas.
Ahora bien, la tenencia de la tierra es el destino histórico de México, cualquier cambio de fondo en la posesión o propiedad de la tierra, repercute directamente en el destino histórico de la nación.
Por ello, no solo debemos hablar de producción, productividad y eficiencia que tienen resultados económicos, sino también de una cultura ancestral: cultivo de la tierra o labranza de la parcela.
Estas palabras señalan una diferencia profunda, pues de la relación hombre – trabajo – tierra emanan sentimientos, actitudes y conductas especiales que se dan entre los hombres del campo.
Esta realidad se puede observar con mayor detalle si se compara el trabajo del campesino con algún obrero.
Este último tiene jornadas de ocho horas; su relación con la maquina establece una actitud de observación y actuación sobre ella. Al termino de su jornada laboral el obrero no desea recordar su trabajo, ni pensar en su máquina.
Por el contrario, el campesino trabaja sin horario, de sol a sol, y cuando termina su labor, aun en su casa, no deja de pensar en su parcela y en las cosechas que producirá su cultivo. Esto es cultura, no economía.
Han sido intensos los problemas agrarios que se generaron en el siglo XX, los cuales deterioraron la producción agrícola y el reparto de la tierra a quienes tenían derecho de recibirla y sabían cómo trabajarla.
Las trampas agrícolas, la demagogia, el paternalismo, la corrupción, la burocracia, la falta de apoyos crediticios adecuados y oportunos, la carencia de tecnología y la falta de preparación de nuestros campesinos, estancaron el desarrollo de la estructura agraria. Todo ello ocasionó el abandono de las tierras y la emigración del campo a la ciudad.
Hablar sobre la problemática agraria de nuestro país, es un asunto de muy difícil resolución. La realidad, es que más de un millón de campesinos dieron su vida en la revolución de 1910, para que el pueblo de México viviera con libertad y dignidad.
Esta, no debe depender de la cantidad de tierra que posea, sino de su individualidad, de su conciencia de ciudadano, de su libertad para trabajar, del ejercicio de sus derechos constitucionales, del sagrado derecho de vivir con seguridad, bajo la custodia de un techo firme, con la tranquilidad de que sus hijos tendrán todas las oportunidades para educarse y buscar su felicidad.
Si un hombre ama la tierra y la trabaja, debe ser suya. La tierra no debe ser un anillo que se hereda, sino un derecho para producir.
No deseamos que el campesino sea considerado como un ciudadano de segunda: sin seguridad social, sin educación, sin un empleo con sueldo decoroso, protección sindical y salud para todos.
Ya lo ha comentado con sabiduría el diputado Gerardo Sánchez García, dirigente de la Confederación Nacional Campesina.
Necesitamos que el campo se transforme como un sector de oportunidades, generador de empleos, de combate a la pobreza ancestral, de desarrollo y competitividad, privilegiando el mercado interno y entender la globalización como un complemento a la oferta interna.
Es así como entendemos la reforma profunda al campo. Es concebir el sector primario del país como estratégico, como garante de nuestra soberanía alimentaria: Como detonador de nuevos modelos para aprovechar de manera sustentable los grandes recursos naturales que posee nuestra nación.
El campesino, el hombre pobre de México, no conoce de trámites administrativos y burocráticos, requiere acción positiva y dinámica que los saque de su postración ancestral.
Debido a ello, en décadas recientes, como estrategia para la supervivencia, millones de campesinos sin tierra y esperanza, se han ido a vivir, de manera permanente a zonas urbanas en busca de empleo, de escuelas dignas para sus hijos, de instituciones de salud, etc.
La mayor parte de ellos, se introducen ilegalmente a Estados Unidos, afrontando mil peligros, en busca de una oportunidad laboral.
La pobreza crece y el campo se extingue por falta de un verdadero extencionismo con profesionales de todos tipos, dispuestos a entregar con energía renovada el apoyo técnico esperanzador que las comunidades nacionales necesitan.

Es lamentable y un desastre nacional, que el ingreso de la gente ha caído en un 14% y que existen en nuestro país más de 50 millones de pobres, y de ellos, más de 50% se encuentran en el medio rural y en comunidades indígenas.
Es inconcebible que una nación como la nuestra que tiene 22 millones de hectáreas sembradas y 11 mil kilómetros de litoral, el producto interno bruto agropecuario apenas represente poco menos que el 4% del PIB nacional.
La política del gobierno actual ha sido restringir el financiamiento y retrasar la aplicación de los recursos públicos.
No existe una política adecuada de respaldo a la producción y fomento al comercio a precios justos; el sector se encuentra en total abandono y rezago.
Parece que es intencional aumentar la dependencia alimentaria y hacer con las importaciones de alimentos – como lo comenta Alejandro Luna – un descomunal negocio nada transparente.
El presidente Calderón vetó con ligereza e irresponsabilidad los 10 mil millones que se le solicitaron con urgencia diputados y gobernadores para apoyar y salvar a unos 8 millones de campesinos que sufrieron la destrucción de sus siembras debido a las sequias y heladas en 20 estados de la República.
Se trata pues, de que la producción agrícola mexicana se termine, precisamente para que se tengan que importar cada año y cada vez más productos agrícolas y pecuarios de Estados Unidos y de otros países, y que algunos vende patrias hagan colosales negocios inconfesables en perjuicio de la nación.
Tenemos que estar conscientes que la crisis alimentaria que existe en nuestro país puede propiciar en el corto plazo catástrofes sociales impredecibles sino se atiende con aplomo e inteligencia.
La tierra no solo se trabaja con las manos, sino también con inteligencia, con imaginación, y con talento.
El próximo gobierno republicano deberá darle forma a una nueva Institución Federal dirigida por hombres inteligentes, nacionalistas y honorables, que ahora sí, coadyuven a que la tierra produzca, sin que ella sea pretexto para esclavizar, para explotar, para someter o abusar de nadie.



Estrategia Política Nacional

MEXICO PATRIA NUEVA A.C.

7 feb 2012

PROYECTO POLITICO

Es completamente anacrónico desear que un pueblo viva colectivamente sin un proyecto de empresa histórica.
Una política que no contiene un proyecto de grandes realizaciones históricas queda reducida a la cuestión formal de gobernar, a la cuestión de ejercer el poder publico, no se trata de hacer obras trascendentes con él, simplemente de complacerse en ejercerlo.
El hombre inferior no siente esta inexorable atracción hacia lo objetivo, sino que piensa solo en su persona.
Una política sin tarea de creación histórica elimina a todo el que no sea puramente un ambicioso.
La ambición por excelencia es la del poder, pero lo importante es que la política atraiga también a gentes que no son ambiciosas o que no lo son exclusivamente.
La fecundidad de la política es la cantidad de hombres creativos, innovadores e inteligentes que sepa enrolar en su servicio.
El alejamiento y el repudio de la política en que viven muchos mexicanos no tienen otro origen que la inmoralidad y la simulación de quienes ejercen tan digna vocación.
Son políticos que se liberan con mucha frecuencia de las ataduras morales incomodas, porque la actividad política no es otra cosa que un servicio moral.
Por eso decía Aristóteles que el hombre es un animal político, destinado por naturaleza a vivir en sociedad, hacer el bien, dignificar su convivencia y ser feliz.

En esta filosofía aristotélica, se resume el objetivo supremo de la democracia; un estilo de gobierno en donde el pueblo otorga a las minorías eminentes y talentosas su voluntad mayoritaria, y con ello, el derecho a mandar.
Democracia ésta, que puede degenerar en una híper democracia o democracia exagerada, en donde el pueblo actúa directamente sin ley, imponiendo por medio de presiones sus gustos y desenfrenos, o en una forma mezquina de gobernar, y de ínfima espiritualidad, que el sabio griego definió como Demagogia o simulación de la virtud.

El demagogo es el primer enemigo de la democracia. Aprovecha el reinado popular para imponer sus engaños.
El demagogo desprecia al pueblo adulándolo, colmándolo de elogios y de regalos baratos, lo mata como pueblo y lo convierte en masa.


Cuando ocurre un gobierno de esta naturaleza, se reduce en el pueblo la calidad moral. Y un pueblo desmoralizado es simplemente un pueblo que no esta en posesión de si mismo, que esta fuera de su radical autenticidad y por ello no vive su vida y por ello no crea, ni fecunda ni expande su destino.
La sociedad parece caer en una trayectoria peligrosa de decadencia, época en que la minoría directora de un pueblo, transitoriamente ha perdido sus cualidades de excelencia.
Contra esa minoría a veces ineficaz y corrompida se rebelan las masas, pero confundiendo las cosas, en vez de sustituirla por otra más virtuosa, coloca a hombres ruines para que contaminen el aire con su ruindad.
Se llega a creer que es posible la existencia social sin minoría excelente, como eso es imposible, las masas de los distintos grupos sociales ensayan vanas panaceas de buen gobierno que en su simplicidad mental imaginan poseer.
Al fin el fracaso de si mismas experimentado al actuar, alumbra en sus cabezas como un descubrimiento, la sospecha de que las cosas son más complicadas de lo que ellas suponían.
El dolor y el fracaso crean en la sociedad una nueva actitud de sincera humildad que las hace volver la espalda a todas aquellas ilusiones, cesando el rencor contra la minoría eminente, reconociendo la necesidad de su intervención especifica en la convivencia social.

Por desgracia los mexicanos hemos tenido en los últimos años una generación de vividores de la política en cuyas manos dio el corazón de México menos pulsaciones por minuto.
Época sorda, sin ojos ni nervio, sin curiosidades humanas, sin respeto hacia lo egregio, ni asco hacia lo abyecto.
Hemos vivido bajo la ficción de una organización nacional, sin atacar seriamente los problemas que nos afligen, sin asegurar a las instituciones del gobierno cierto mínimo de prestigio, dejándolas corromperse en manos de hombres sin elegancia ética y desahuciados del respeto público.
No han tenido habilidad para gobernar, casi han aniquilado el prestigio de las instituciones y sobre todo han desmoralizado a nuestro pueblo.
De ahí la urgente necesidad de apelar a la conciencia ciudadana, a las gentes de mente sana y clara reflexión a fin de que en la próxima elección puedan emitir de manera inteligente el sufragio de su voto por el partido constructor de nuestro país.
Los políticos que tengan la honrosa oportunidad de tener la gobernación en sus manos, tienen que tener la convicción de que la batalla por un país en forma, tiene que darse íntegramente, en todas las zonas, en lo grande y en lo ínfimo. Desde luego que la tarea no es fácil, y por ello, no debemos crear optimismos ridículos.
La tarea de restaurar a nuestro país de verdad y en serio es muy difícil; y seriedad como el vocablo lo indica, es sencillamente la virtud de poner las cosas en serie, en orden, dando a cada problema su rango y dignidad.

Se deberá organizar la vida nacional para que llegue a su máxima potencia.
Es preciso convocar a los ciudadanos a crear riqueza y a compartirla para que pueda seguir creándose.
Hay que embellecer, hacer agradables, limpias y gratificantes a nuestras comunidades urbanas y rurales.
El uso responsable del suelo y la planeación adecuada prestigian a los buenos gobiernos.
Las oportunidades de empleo son prioritarias para dar cabida a miles de jóvenes que egresan cada año de las universidades y tecnológicos.
Hay que manejar con eficacia y honestidad el escaso recurso hidráulico de del norte y centro de México, y el abundante recurso del sureste de nuestro país.
Hay que detener el avance de las empresas transnacionales norteamericanas y españolas en el manejo de nuestros hidrocarburos, energía eléctrica, turismo, desalación de agua, así como del sistema bancario.
Debemos rescatar a la educación tecnológica, que contempla un grave retroceso. Hay que convocar al IPN y a la UNAM para que se hagan cargo de tan importante reconstrucción tecnológica nacional.

Son también imprescindibles las buenas costumbres y la educación en nuestros cuerpos de seguridad.
Sin seguridad jurídica (respeto a las leyes) aparece la impunidad y con ella, el peor de nuestros males: la corrupción
Se tiene que convocar para la función publica, a hombres creativos de calidad superior, honorables, modernos, de acción y de ideas, capaces de reformar o inventar instituciones, empresas, maneras, formulas.
Si hacemos esto, todo se nos dará por añadidura: más organización, más responsabilidad, más trabajo, mejor salario, y buen humor.

Lic. Enrique Peña Nieto, entendemos plenamente que toda comunidad es un vasto sistema de incorporación o convivencia.
Los grupos que integran un país viven juntos para algo: son una comunidad de propósitos, de anhelos, de grandes utilidades, no conviven para estar juntos, sino para hacer algo juntos.
Porque no es el ayer, el pretérito, el haber tradicional lo decisivo para que un pueblo exista. Las sociedades se forman y viven de tener un programa para mañana.
Nos preocupa e interesa el desarrollo pertinente y el bienestar de todos los que vivimos en esta tierra de promisión. Lugar de privilegio en donde se estima el presente, en donde las ideas, las metas, los propósitos tienen buen sabor.
Hay cosecha de apetitos y existe en muchos mexicanos por completo, esa incitadora anticipación de un porvenir deseable.

Necesitamos con urgencia un buen gobierno, en donde la sociedad le otorgue al gobernante todas las facilidades para que haga el bien, y lo someta a todas las ataduras para que no haga el mal. Un gobierno en donde los señores mandantes sean grandes sin insolencias y sin tener vasallos, y en el que el pueblo participe sin confusión.

Una sociedad que deberá exigirles a quienes pretendan gobernarla una mayor responsabilidad y honestidad como condición para entregarles su voluntad mayoritaria. Una sociedad cuya grandeza, oculta en ocasiones, seguramente será descubierta por su inteligencia y la conducirá por la ruta ascensional del bienestar y del progreso.
El pueblo que posee un conocimiento ancestral está seguro que usted no se detendrá, ni escatimará la pólvora para derrumbar las fortalezas de la indignidad ante los ojos de la gente honrada.
El futuro nos muestra horizontes sin límites. Por ello, es necesario que nuestra gran nación se sienta escoltada por gentes sanas, que porten las banderas del honor y de la dignidad.
No existe duda, lo que se ve latente, el primero de julio próximo se hará patente.
Usted va a ingresar en la historia, va a poner la mano en ella y va a crear destino con un gobierno ejemplar.



¡Son precisos nuevos jefes para que avancen los pueblos!


“Estrategia Política Nacional”

MEXICO PATRIA NUEVA A.C.

11 ene 2012

EL AGUA PATRIMONIO ESTRATEGICO

Este precioso liquido generador de vida y de progreso, nos invita a la reflexión para analizar, su cantidad, su calidad, el buen uso que se le debe dar y su disposición final. Las primitivas formas de vida empezaron a desarrollarse en el agua hace millones de años, y hoy todavía es el elemento mas importante de los seres vivos.

Los océanos, los mares, los ríos y los lagos que conforman las dos terceras partes de la tierra son el soporte de la vida vegetal y animal que el hombre utiliza para su supervivencia, lo cierto es que a pesar de las grandes reservas de este vital liquido el mundo tiene sed, los desiertos avanzan inexorablemente y las ciudades afrontan serios problemas de suministro de este liquido esencial. Se entiende pues, que el problema regional, nacional y mundial es complejo, ya que inciden en el factores externos difícilmente controlables, la autentica explosión demográfica y el crecimiento desordenado de las poblaciones hacen que la demanda supere a la oferta constituyendo lo anterior uno de los orígenes de la sed.

El problema de Baja California Sur es enorme y el reto que implica resolverlo exige un análisis cuidadoso, así como de planteamientos creativos y firmes que permitan a la sociedad y al gobierno, un cambio no solo de actitud sino de conducta frente a la utilización y el manejo de los escasos recursos hidráulicos de nuestra entidad.
En 1975 el gobierno federal dispone que todos los sistemas de Agua Potable sean operados y construidos por los gobiernos estatales. En 1983 el ejecutivo del país realiza adiciones y reformas al artículo 115 constitucional, logrando con ello que la operación, construcción y mantenimiento de los sistemas de Agua Potable y alcantarillado sea responsabilidad de los municipios.

A casi 29 años de decretada la municipalización de los sistemas de Agua Potable y Alcantarillado podemos decir que el paso esta dado, sin embargo, no esta asegurado ni ha sido implementado con acciones necesarias e importantes de los gobiernos federal, estatal y municipal que acompañen y definan el tan comentado proceso irreversible a través de nuevas estrategias de financiamiento, de programas integrales de capacitación y adiestramiento y un desarrollo institucional que coadyuven en primera instancia a mantener la calidad, continuidad y cobertura de los servicios y en segunda propicien las bases de crecimiento y desarrollo de empresas de servicio publico autofinanciables.

Debemos ser realistas, la aplicación simplista del articulo 115 constitucional y la municipalización de los sistemas de Agua Potable no han cumplido con las expectativas esperadas, toda vez, que casi el 80% de los mas de 20 mil organismos operadores que existen en el país, entre ellos, los de nuestro Estado, tienen serias deficiencias técnicas y administrativas.

 Los organismos operadores no cuentan con una estructura organizacional adecuada.
 Los directores o gerentes y el personal de apoyo de ingeniería no tienen la capacidad técnica suficiente, ni la mística, ni el apoyo económico necesarios para realizar los grandes esfuerzos que requiere la dinámica del Agua Potable.
 No cuentan con equipo adecuado, ni personal calificado para efectuar el mantenimiento preventivo y correctivo de los sistemas.
 No cuentan con un catastro confiable de instalaciones de Agua Potable y Alcantarillado.
 No cuentan con especialistas en el área de proyectos y la supervisión de las obras que se construyen es inadecuada o nula.
 No existe control alguno sobre construcciones en materia de Agua Potable y Alcantarillado que realizan dependencias como: Infonavit, Invi, Fovisste, Fonatur, Empresas privadas, desarrolladores, etc.
 No se cuenta con oficinas gratificantes, adecuadas y funcionales, ni con la maquinaria y equipo vehicular suficiente para realizar trabajos requeridos de supervisión, mantenimiento y rehabilitación de obras.
 El recurso humano administrativo y técnico que labora en los organismos operadores está excedido conforme a las normas que presenta la OPS (Organización Panamericana de la Salud).
 Con relación a lo anterior expresado, aquí en La Paz se deben considerar seis empleados por cada mil tomas domiciliarias, es decir, el organismo operador debe tener en su nómina de 300 a 400 empleados (tiene más de 600).
 No existe coordinación adecuada entre las dependencias que intervienen en el manejo del Agua, pues todo se les va en discutir y en medio planear.
 Algunas empresas que se contratan para la construcción de obras de ingeniería sanitaria, no poseen los conocimientos técnicos y la experiencia para este tipo de obras.
 La recaudación que resulta de la administración del Agua potable, debe ser siempre utilizada para el mejoramiento integral del sistema, jamás para otros usos.

Sería interminable, comentar las serias deficiencias que se tienen en los organismos operadores y que vemos muy difíciles de superar debido a que no existe continuismo y formación hidráulica en quienes tienen la responsabilidad de dirigir este servicio, ya que cada trienio se realizan movimientos de personal de manera improvisada causando con ello serios retrocesos en la administración de las instituciones en mención.


También conviene expresar que no es posible hacer autosuficiente de la noche a la mañana a un organismo operador de Agua Potable. Para lograrlo se requiere en primer lugar de decisión política de las autoridades para hacerlo, y en seguida la implantación adecuada y oportuna de una serie de elementos técnicos y administrativos que serán más efectivos en la medida en que sea personal con experiencia y conocimientos el que los implante.

Por lo antes expuesto, es importante proponer la creación de una verdadera Institución de Agua Potable, Alcantarillado Sanitario y Desalación, con rango de SECRETARÍA ESTATAL, integrada por profesionales de la Ingeniería Sanitaria, con experiencia, conocimientos necesarios y comprobada calidad moral, para realizar la Planeación, Construcción, Operación, Mantenimiento y preservación del Agua Potable y el saneamiento de las Aguas Negras en el Estado.

De no hacerlo así, los problemas que tenemos ahora no serán nada comparados con los que tendremos en el futuro, cuyo reto ya nos alcanzó.


“Los grandes problemas que confrontamos en la actualidad en materia de Agua, tienen sus causas y limitaciones físicas en circunstancias socio – económicas, pero también en los aciertos y desaciertos que como gobierno y sociedad hemos cometido al planear el aprovechamiento de nuestros recursos hidráulicos, permitir su desperdicio o incurrir en su degradación.
Estamos conscientes que parte del problema se origina en las interferencias burocráticas, en el vacío de autoridad, en el desorden y en la poca eficacia que ha existido en el manejo de este vital líquido.
Hay que reconocer que el reto del Agua es hoy en día tan preocupante que de no enfrentarlo con visión e inteligencia, se podría provocar una catástrofe nacional”




“Estrategia política Nacional”

MEXICO PATRIA NUEVA A.C.

5 ene 2012

LA SOBERANIA Y AUTODETERMINACION DE LOS PUEBLOS

El derecho de libre determinación de los pueblos o derecho de autodeterminación es el derecho de un pueblo a decidir sus propias formas de gobierno, lograr su desarrollo económico, social y cultural y organizarse libremente, sin injerencias externas y de acuerdo con los principios de soberanía.

Bajo este criterio jurídico, que retoma en esencia el pensamiento de Benito Juárez, nuestro país reafirma su convicción de igualdad y respeto entre los países, pues el gobierno de México no otorga reconocimiento sobre la legitimidad de otros gobiernos, ya que dicho acto constituiría una intromisión en la vida interna de cada nación.
Genaro Estrada Félix, sinaloense de nacimiento, periodista, educador, político, diplomático y patriota ejemplar, como Secretario de Relaciones Exteriores en el año de 1930, creó la política de no intervención en los asuntos de otros países, la cual es aún sustento de la política internacional de México.

Los principios básicos de esta doctrina política que lleva su nombre señalan:

La no intervención: La nación mexicana reconoce y se pronuncia por el respeto al derecho de soberanía que tiene cada país, por lo que ninguna nación extranjera podrá intervenir en los asuntos internos de otros Estados ni ejercer presiones, de tipo cultural o ideológico.

El derecho a la autodeterminación: El gobierno mexicano manifiesta el respeto a la decisión de cada pueblo de darse la forma de gobierno que mejor se ajuste a sus aspiraciones y metas, así como la libertad de determinar su sistema económico y su estilo de vida.

El derecho de asilo: Nuestro país reconoce, acepta y concede el derecho de asilo, el cual se otorga a los extranjeros perseguidos o acusados por delitos políticos, sin distinción de ninguna especie.

Condenación de las guerras de agresión: El pueblo de México en general, rechaza y condena todas las guerras que tienen como fin agredir y dominar a cualquier país en beneficio de otro.

Hoy en día, la autodeterminación y la soberanía nacional de algunos pueblos como el nuestro se ve en peligro por la injerencia de algunas potencias extranjeras, que con el pretexto de cuidar sus intereses, se entrometen en sus asuntos internos, en ocasiones mediante la violencia.

Nuestro país sostiene que la justicia en el orden internacional debe ser el sustento de la paz verdadera y perdurable. Trabajar por esta causa entraña simultáneamente alejar el peligro de la guerra y procurar un orden internacional más justo

En México esta autodeterminación tiene sus bases en las garantías individuales que se encuentran en la Constitución Política.
Dicha autodeterminación conlleva a la solidaridad internacional, pues el hecho de respetar la voluntad de cada nación en sus asuntos internos, favorece la convivencia armónica entre los Estados; solidaridad que se demuestra en la actitud de participación y apoyo en los momentos difíciles.

Considerando lo anterior, y con estricto apego a nuestra carta magna constitucional, el Lic. Enrique Peña Nieto ha comentado con certidumbre con respecto al lavado de dinero de la DEA en nuestro país, que el gobierno mexicano de manera enérgica debe demandar explicaciones al gobierno norteamericano para seguir construyendo y trabajando una relación en una mayor cooperación de manera constructiva, que parta de la confianza y el respeto entre ambos gobiernos y que no se vulnere nuestra soberanía.
El gobierno de México, ha expresado, defenderá siempre de manera categórica y firme la no intervención de otras naciones en asuntos que solo competen a los mexicanos.


“La solución de nuestro porvenir está en la libertad económica y política de México; primero la económica porque si el extranjero lograra dominar con su capital nuestros intereses financieros, nuestras industrias, nuestras riquezas naturales, como lo desea ávidamente, entonces nuestra libertad política seria un mito y nuestra independencia exterior se presentaría en quiebra ante el acreedor omnipotente”

Lic. Isidro Fabela Alfaro (1956)



“Estrategia Política Nacional”

MEXICO PATRIA NUEVA A.C.